En San Juan, el mismo día de su portada con Vogue México y Latinoamérica, Bad Bunny se detuvo a mirar atrás… y lo dijo claro: este momento no es casualidad.
El artista recordó cómo de niño soñaba con subirse a escenarios y entrar a rings de lucha libre. Hoy no solo cumplió esos sueños, sino que los convirtió en una identidad cultural global.
Bad Bunny también habló sin filtros de “DeBÍ TiRAR MáS FOToS”, asegurando que es el disco más importante que ha hecho en su carrera, no por números, sino por lo que representa personal y creativamente.
Uno de los momentos más potentes fue cuando explicó por qué la reacción del internet —memes incluidos— le llegó tan profundo: para él, significó conexión real, no solo viralidad.
Puerto Rico, memoria, evolución y un artista en control total de su narrativa.
Bad Bunny no está mirando atrás por nostalgia… sino para entender hasta dónde llegó.
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