No es el primer caso que se conoce que se haya realizado a través de la empresa Cinderella Escorts, en 2016 saltó a los medios el de Allexandra Khefren una modelo rumana de 18 años que vendió su virginidad a un hombre en Hong Kong por un precio parecido.
Giselle nos imaginamos que es un nombre ficticio, es una bella modelo de 19 años, pero tenía un sueño: conseguir una elevada suma de dinero al subastar su virginidad a través de la red (cada quién sus sueños, y hace con su vida lo que desea ¿no?)… ¡y lo logró, pues las ofertas recibidas rondan los 3 millones de dólares! y el más poderoso, se llevo la oferta.
Giselle, que es estadunidense, aseguró que ofertó su primera experiencia sexual para poder pagarse sus estudios y viajar. Tu qué opinas?
El resultado fue sorprendente: un hombre de negocios de Abu Dhabi ganó la subasta, al ofrecer casi los 3 millones de dólares; en segundo lugar un actor de Hollywood, quien ofreció 2.8 millones de dólares… habrá sido Kevin spacey o Harvey Weinstein?
Giselle dijo que solo es un medio para obtener dinero, y lo llevó más allá, ya que manifestó que esta acción es también “reclamar mi propia sexualidad y expresar mi autonomía corporal”.
La modelo añadió que vender su virginidad era su idea y que únicamente usó la página para que la transacción y la reunión se pudieran llevar a cabo de manera segura.
El 20% de lo obtenido será para la agencia casi 600 mil dólares, y del resto, Giselle indicó que lo usará para pagar sus estudios universitarios, comprarse una casa y hacer un viaje alrededor del mundo.
Si quiero pasar mi primera vez con alguien que no es mi primer amor, esa es mi decisión.
El hecho de que las mujeres puedan hacer lo que quieran con sus cuerpos y tener el coraje de vivir su sexualidad libremente frente a los críticos, es señal de emancipación. En retrospectiva, ¿cuántas probablemente renunciarían a su primera vez si pudieran tener 3 millones de dólares en su lugar?
Un representante del portal Cinderella Escorts afirmó que en su sitio hay un video donde las chicas de todo el mundo hablan sobre las razones para vender su virginidad.
Esta forma de conseguir dinero es una nueva tendencia entre chicas de Australia, Europa, África, América del Norte y del Sur. Desde países árabes y asiáticos. Esto nos muestra que el deseo de subastar una virginidad no es una excepción.
Y, por otro lado, la alta puja por Giselle nos muestra cuán alta es la demanda de vírgenes. Empresarios de todo el mundo han estado pujando”.
