El prototipo recuerda mucho a una motocicleta: “Montas en el asiento y te inclinas hacia adelante, como harías con una moto”.
Los controles, sin embargo, se parecen más a los de un controlador de videojuegos, con botones y joysticks. Con ellos se controla el despegue y aterrizaje, que es en vertical y asistido por ocho rotores eléctricos como los de un helicóptero.
Larry Page, no se conformó con la idea de que los autos voladores sólo formaran parte de una película de ciencia ficción, así que invirtió una gran fortuna en el primer auto volador, el cual desea salga al mercado a finales de este año.
Hace un año Page empezó a hacer una inversión de 100 millones de dólares para el desarrollo e innovación de automóviles voladores. Esta inversión ha sido gracias a la fortuna que Larry ha acumulado en los años que ha estado con Google.
El vehículo pesa unos 100 kg y que puede alcanzar velocidades de 40 km/h, con una autonomía de hasta 75 km
Zee Aero y Kitty Hawk fueron las empresas que recibieron los fondos para desarrollar dicho vehículo. Éste cuenta con ocho rotores que llevan por nombre Kitty Hawk Flyer. El diseño Sebastián Thrun.
El vuelo pudo llevarse a cabo gracias a que el vehículo volador cae en la categoría de aeronave, el cual no requiere de ningún tipo de licencia hasta el momento. Quedará en manos de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, la regulación y reglamentación posterior para el manejo de este vehículo.