De portada en Vogue y bodas de cuento con Fedez a estar sentada frente a un juez por fraude agravado: la caída de Chiara Ferragni parece guion de serie… pero es real.
La influencer italiana, que llegó a ser el rostro global de la moda con más de 28 millones de seguidores, está acusada de engañar a sus fans con campañas “solidarias” que en realidad habrían servido para engordar sus propias cuentas. El caso más sonado es el del famoso pandoro de Navidad, vendido como producto benéfico para un hospital infantil en Turín, cuando las autoridades descubrieron que solo se había hecho una donación fija mientras las empresas de Ferragni se quedaban con más de un millón de euros en beneficios. El escándalo fue tan grande que en Italia terminaron llamándolo “Pandorogate” y llevó incluso a una regulación más estricta sobre la publicidad de los influencers.















